Reducción del riesgo de SMIS (síndrome de muerte infantil súbita)
El síndrome de muerte infantil súbita (SMIS) es la tercera causa principal de muerte en bebés de 1 mes a 1 año de vida, y en la actualidad se desconoce su causa exacta. Esta es la muerte súbita e inesperada de un bebé menor de 1 año de edad; una autopsia no muestra ninguna causa que explique el fallecimiento.
Hoy en día, muchos médicos e investigadores creen que el SMIS es causado por problemas con la estimulación del sueño y la incapacidad de sentir el incremento del dióxido de carbono en la sangre. Casi todas las muertes por SMIS se producen sin ninguna advertencia o síntoma, cuando se cree que el bebé está durmiendo.
La medida más importante para prevenir el SMIS es colocar a lo bebés boca arriba al llevarlos a dormir.
Algunos niños están en mayor riesgo que otros, como los bebés que fueron uno de una serie de gemelos u otros nacimientos múltiples, que nacieron prematuramente o que tienen un hermano o hermana víctima del SMIS. Un bebé también está en alto riesgo de SMIS si la madre fumó o consumió sustancias durante el embarazo, si era muy joven cuando dio a luz, si recibió cuidados prenatales tardíos o si tiene un bajo nivel socioeconómico.
La incidencia de SMIS ha disminuido a casi la mitad desde que la Academia Americana de Pediatría recomendó que los padres colocaran a sus bebés boca arriba o de lado al dormir. Otras recomendaciones para prevenir este síndrome son:
- Coloque a su bebé sobre un colchón firme y ajustado y retire todos los edredones y ropa de cama que puedan hacer bulto.
- NO deje que su bebé se caliente mucho (no le ponga mucha ropa).
- Mantenga a su bebé en un ambiente libre de humo y no fume durante el embarazo.
- NO acueste a su bebé sobre almohadas, pufs o colchones de lana.
- Amamante a su bebé. Aunque no se ha demostrado que amamantar al bebé disminuya directamente la incidencia de SMIS, esto sí reduce la incidencia de infecciones en las vías respiratorias altas, las cuales pueden influir en el desarrollo de SMIS.
- Procure que las personas encargadas de cuidar a su bebé asistan a un curso de resucitación cardiopulmonar para niños.
- Si su bebé deja de respirar o se pone morado, avísele al pediatra inmediatamente.