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Cómo prevenir el congelamiento y la hipotermia

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Si usted juega o trabaja al aire libre durante el invierno, debe conocer las maneras en las que el frío afecta su cuerpo. Estar activo en clima frío puede ponerlo en riesgo de problemas como la hipotermia y el congelamiento.

Las temperaturas frías, el viento, la lluvia y hasta el sudor enfrían su piel y alejan el calor de su cuerpo. Usted también pierde calor cuando respira y cuando se sienta o se para en el suelo frío u otras superficies frías.

Me gustaría aprender acerca de:

     
  •  

  •   Consuma suficientes alimentos y líquidos

    Usted necesita tanto alimentos como líquidos como combustible para su cuerpo, y para mantenerlo caliente. Si usted omite uno o el otro, incrementa su riesgo de sufrir lesiones de clima frío como hipotermia y congelamiento.

    Consumir alimentos con carbohidratos le proporciona energía rápidamente. Si solo estará al aire libre por un período breve de tiempo, puede ser recomendable llevar consigo una barra de cereales para mantener su energía. Si estará afuera todo el día esquiando, caminando o trabajando, asegúrese de llevar alimento que contenga también proteínas y grasas para alimentarlo por muchas horas.

    Beba suficientes líquidos antes y durante sus actividades en climas fríos. Es posible que no sienta sed en estas circunstancias, pero aun así pierde líquidos a través del sudor y al respirar.

  •   Esté al pendiente de las señales tempranas del congelamiento y la hipotermia

    Esté al tanto de las señales tempranas de las lesiones de clima frío. El congelamiento y la hipotermia se pueden presentar al mismo tiempo.

    La etapa temprana del congelamiento se denomina congelamiento superficial, o de primer grado. Las señales incluyen:

    • Piel roja y fría; piel que puede comenzar a tornarse blanca pero sigue siendo suave
    • Picazón y entumecimiento
    • Hormigueo
    • Escozor

    Las señales tempranas de la hipotermia incluyen:

    • Sentir frío.
    • Temblar.
    • Tropezar, moverse con torpeza, refunfuñar y balbucear. Estas son señales de que el frío está afectando su cuerpo y su cerebro.

    Para prevenir problemas más serios, tome medidas tan pronto como note las señales tempranas del congelamiento y la hipotermia.

    • Aléjese del frío, el viento, la lluvia y la nieve de ser posible.
    • Añada capas calientes de ropa.
    • Consuma carbohidratos.
    • Beba líquidos.
    • Mueva su cuerpo para ayudar a calentar su centro. Salte abriendo y cerrando brazos y piernas, o agite sus brazos.
    • Caliente cualquier área que presente congelamiento superficial. Retire la joyería o la ropa ajustada. Coloque los dedos fríos en sus axilas o, en caso de tener la nariz o la mejilla fría, caliéntelas con la palma de una mano caliente. NO la frote.
  •   Cuándo llamar al médico

    Usted debe llamar a su proveedor de atención médica o buscar atención médica de inmediato si usted o alguno de sus acompañantes:

    • No mejora o empeora luego de intentar calentar o recalentar un congelamiento superficial.
    • Presenta congelamiento. NUNCA intente calentar un congelamiento usted mismo. Puede ser muy doloroso y perjudicial.
    • Muestra signos de hipotermia.
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Información conexa

Referencias

Centers for Disease Control and Prevention website. National Institute for Occupational Safety and Health. Fast facts: protecting yourself from cold stress. www.cdc.gov/niosh/docs/2010-115/pdfs/2010-115.pdf. Accessed November 24, 2022.

Gómez JE, Chorley JN, Martinie R. Environmental illness. In: Miller MD, Thompson SR, eds. DeLee, Drez, & Miller's Orthopaedic Sports Medicine. 5th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 21.

Zafren K, Danzl DF. Hypothermia, frostbite and nonfreezing cold injuries. In: Walls RM, ed. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 10th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2023:chap 128.

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Actualizado: 8/11/2022

Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Clinical Professor, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

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