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Histoplasmosis

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Infección micótica - histoplasmosis; Fiebre del valle del río Ohio; Mediastinitis fibrosante

Es una infección que se presenta por respirar las esporas del hongo Histoplasma capsulatum.

Me gustaría aprender acerca de:

       
  •   Causas

    La histoplasmosis se presenta en todo el mundo. En los Estados Unidos, es más común en los estados del sudeste, de la zona atlántica media y en los estados centrales, especialmente en los valles de Misisipi y del río Ohio.

    El hongo histoplasma crece como un moho en el suelo. Usted puede enfermarse al inhalar esporas producidas por el hongo. El suelo que contiene excrementos de aves o de murciélagos puede tener mayores cantidades de este hongo. La amenaza es mayor después de demoler un edificio viejo o dentro de cuevas.

    Esta infección puede presentarse en personas con sistemas inmunitarios saludables. Pero, tener un sistema inmunitario debilitado incrementa el riesgo de contraer o reactivar esta enfermedad. Las personas muy jóvenes o muy ancianas, o aquellas con VIH/sida, cáncer o un trasplante de órganos tienen síntomas más graves.

    Las personas con enfermedad pulmonar prolongada (crónica, como el enfisema o la bronquiectasia) también están en mayor riesgo de tener una infección más grave.

  •   Síntomas

    La mayoría de las personas no presenta síntomas o solo tiene una leve enfermedad similar a una gripe.

    Si se presentan síntomas, pueden incluir:

    • Fiebre y escalofríos
    • Tos y dolor en el pecho que empeora al inhalar
    • Dolor en las articulaciones
    • Llagas en la boca
    • Protuberancias rojas, con mayor frecuencia en la parte inferior de las piernas

    La infección puede estar activa durante un período corto de tiempo y luego los síntomas desaparecen. A veces, la infección pulmonar puede volverse crónica. Los síntomas incluyen:

    • Dolor en el pecho y dificultad para respirar
    • Tos, posiblemente con sangre
    • Fiebre y sudoración

    En una pequeña cantidad de personas, especialmente en aquellas con un sistema inmunitario debilitado, la histoplasmosis se propaga por todo el cuerpo. Esto se conoce como histoplasmosis diseminada. En respuesta a la infección, se presenta irritación e hinchazón (inflamación). Los síntomas pueden incluir:

    • Dolor en el pecho por la inflamación en el revestimiento alrededor del corazón (pericarditis)
    • Dolor de cabeza y rigidez en el cuello por la inflamación en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meningitis)
    • Fiebre alta
  •   Pruebas y exámenes

    La histoplasmosis se diagnostica a través de:

    • Una biopsia de pulmón, piel, hígado o médula ósea
    • Exámenes de orina o sangre para detectar anticuerpos o proteínas de histoplasma
    • Cultivos de sangre, orina o esputo (esta prueba ofrece el diagnóstico más claro de histoplasmosis, pero los resultados pueden tardar 6 semanas)

    Para ayudar a diagnosticar esta afección, es posible que su proveedor de atención médica realice una:

    • Broncoscopia (prueba que usa un aparato para observar que se inserta en las vías pulmonares para buscar signos de infección)
    • Tomografía computarizada del tórax
    • Radiografía del tórax
    • Punción raquídea para buscar signos de infección en el líquido cefalorraquídeo (LCR)
  •   Tratamiento

    En personas por lo demás saludables, la infección usualmente desaparece sin necesidad de tratamiento.

    Si usted está enfermo durante más de 1 mes o tiene problemas para respirar, su proveedor puede recetarle medicamentos. El principal tratamiento para la histoplasmosis son los fármacos antimicóticos (contra hongos).

    • Es posible que los antimicóticos deban administrarse a través de una vena, según la forma o etapa de la enfermedad.
    • Algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios.
    • Se puede necesitar tratamiento a largo plazo con fármacos antimicóticos durante un máximo de 1 a 2 años.
  •   Expectativas (pronóstico)

    El pronóstico depende de la magnitud de la infección y del estado general en el que se encuentra su salud. Algunas personas se recuperan sin tratamiento. Una infección activa normalmente desaparece con medicamentos antimicóticos. Pero la infección puede dejar cicatrices dentro del pulmón.

    La tasa de mortalidad es más alta para personas con histoplasmosis diseminada que no reciben tratamiento y que tienen un sistema inmunitario debilitado.

  •   Posibles complicaciones

    La cicatrización en la cavidad torácica puede presionar las siguientes partes del cuerpo:

    • Los vasos sanguíneos mayores que llevan sangre hasta y desde el corazón
    • El corazón
    • El esófago (tubo digestivo)
    • Los ganglios linfáticos

    Los ganglios linfáticos agrandados en el tórax pueden presionar partes del cuerpo como el esófago y los vasos sanguíneos de los pulmones.

  •   Cuándo contactar a un profesional médico

    Contacte a su proveedor si vive en un área en donde la histoplasmosis es común y presenta:

    • Síntomas seudogripales
    • Dolor torácico
    • Tos
    • Dificultad para respirar

    Si bien existen muchas otras enfermedades que tienen síntomas similares, es posible que sea necesario hacer exámenes en busca de histoplasmosis.

  •   Prevención

    La histoplasmosis se puede prevenir reduciendo la exposición al polvo en gallineros, cuevas de murciélagos y otros lugares de alto riesgo. Utilice máscaras y otros equipos de protección si entra o trabaja en estos ambientes.

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Información conexa

  BronquiectasiaVIH/sidaPericarditisMediastinitisMeningitis    

Referencias

Deepe GS. Histoplasma capsulatum (histoplasmosis). In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 263.

Kauffman CA, Galgiani JN, Thompson GR. Endemic mycoses. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 26th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 316.

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Actualizado: 12/4/2022

Versión en inglés revisada por: Jatin M. Vyas, MD, PhD, Associate Professor in Medicine, Harvard Medical School; Associate in Medicine, Division of Infectious Disease, Department of Medicine, Massachusetts General Hospital, Boston, MA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

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